Traslado del cuerpo del infante Don Luis a El Escorial

El infante Don Luis murió el 7 de agosto de 1785, cinco días después y por orden expresa de Carlos III fue enterrado en el convento de San Pedro de Alcántara.

En mayo de 1800 Carlos IV ordena el traslado de los restos del infante al panteón de infantes de EL Escorial.

El día 5 de junio de 1800, a la caída de la tarde, fue trasladado con grande aparato el cadáver del infante, desde el convento de San Pedro, donde se hallaba enterrado, a la iglesia parroquial de Arenas, en la que estuvo de cuerpo presente, sobre un serio catafalco levantado en medio del templo, hasta la mañana siguiente que salió la fúnebre comitiva camino de El Escorial. Formaban ésta gran número de religiosos, que para el efecto habían venido de Madrid, los pajes del rey, los Montera, capellanes de honor, gentiles hombres y otras personas de la Real Casa, todos los cuales llevaban hachas encendidas. A éstos seguía la estufa mortuoria sobre la que descansaba el ataúd, forrado de terciopelo carmesí, con galones de oro y al que daban escolta una sección de guardias de Corps y un acompañamiento de granaderos de guardias española. Después y a caballo, marchaban el obispo de Corinto, auxiliar de Madrid, el marqués de Valdealmas, el Notario mayor del Reino, un alcalde de corte, el oficial primero de la Secretaria de estado y otras entidades, cerrando el fúnebre cortejo más de cien coches y carruajes de la casa real.

La comitiva siguió el siguiente itinerario: Arenas, Velada, Talavera, Santa Olalla, Brunete, Sevilla la Nueva y San Lorenzo de El Escorial.

Los restos de Don Luis reposan junto a una inscripción que dice: Luis, hijo de Felipe V.

Comentarios y sugerencias: webmaster

Home Page