Paret y Alcázar

Luis Paret y Alcázar (Madrid,1746-1799), el mejor intérprete del Rococó español, hijo de Pablo y María del Pilar, especializado en la representación exquisita y refinada de paisajes, vistas urbanas e interiores palaciegos.

Artista precoz, fue admitido como alumno de la Real Academia de San Fernando con diez años y a los 17 concurso en la misma; aunque no alcanzó el galardón final, si obtuvo el interés y la protección del infante don Luis, que le costeo una pensión para estudiar en roma, a donde marcho en 1763. En 1766 regreso a España y se volvió a presentar al concurso de la Academia consiguiendo el primer premio.

Carlos III comiendo ante la Corte, Museo del Prado.

De esta época son Escena galante, Carlos III comiendo ante la corte, Las parejas reales (Aranjuez, 1770). Su formación, que completó más tarde en la corte madrileña con el pintor francés Charles de la Traverse.

Las parejas reales, Paret (Aranjuez, 1770)

El pinto además de granjearse la protección del infante don Luis, gana también su amistad y confianza en asuntos más íntimos; le sirve de cómplice en lances amorosos, pues el infante era más dado a quitarse los vestidos ante las hermosas que a vestir la casulla, la mitra y la tiara de Toledo, para las cuales estaba reservado por su augusto padre. Enterado Carlos III de las aventuras del infante y la parte que en ellas había tenido el pintor, desterró a éste a Puerto Rico (1775).

El castigo, al parecer, no consiguió alterar el buen humor de que gozaba el elegante y refinado artista. Allí siguió pintando y ejerció gran influencia entre los artistas de la isla, en especial sobre José Campeche. Se autorretrato como un rústico portorriqueño que carga un racimo de plátanos, se quedo con una copia y envió el original al rey en forma de regalo y de suplica. ¿Hizo sonreír al puritano monarca la alusión del artista?, lo cierto es que en agosto de 1778 pudo regresar a España bajo la condición de establecerse a no menos de 40 leguas (223 km) de la corte. Se instala en Bilbao y el rey le encarga una serie de paisajes y marinas del norte de España: Puerto de Pasajes, La Concha de San Sebastián y se casa con María de las Nieves Micaela Fourdinier.

La tienda del anticuario, una de las pieza maestra del Rococó

En 1780 oposita desde Bilbao a la Academia con La circunspección de Diógenes, posible alusión a si mismo (ajeno a todo se concentra en su arte, olvidado del exilio y lejos de donde se cuecen las nuevas ideas). El cuadro gusto y fue nombrado ,a la vez que Goya, miembro de la Academia. De esa época son sus pinturas de la capilla de San Juan Bautista de Viana en Navarra.

En 1788 Carlos III le deja volver a Madrid y luego prepara, por encargo de la Academia, los festejos de la subida al trono de Carlos IV. En 1791 pinta la Jura de Fernando VII como Príncipe de Asturias (1791) y en 1792 El paseo frente al Jardín Botánico.

Muere en 1799, a la edad de 53 años, dejando a su esposa y sus dos hijas en la miseria (nunca pudieron cobrar la pensión oficial) y no tardando en caer en el olvido, eclipsado por la energía renovadora de Francisco de Goya.

Pintor de gran calidad, plasmó en muchas de sus pinturas el refinamiento de la vida y de las costumbres en los ambientes cortesanos, siguiendo el gusto rococó por representar un mundo amable y exquisito. También dedicó una parte de su producción a realizar retratos y cuadros de flores, en los que utiliza idéntico estilo sensual y delicado. Su estilo se caracteriza por una gran elegancia y gracia compositiva y por un marcado interés para lograr una pintura agradable a la vista, protagonizada por un vibrante colorido.

Hoy es considerado el segundo pintor español del siglo XVIII.


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